«No creemos en nosotros mismos hasta que alguien nos ha revelado que en lo más profundo de nuestro ser hay algo precioso que merece la pena escuchar, que merece nuestra confianza y cuyo contacto es sagrado. Cuando creemos en nosotros mismos, podemos ser curiosos, podemos maravillarnos, podemos disfrutar sin freno, o podemos vivir cualquier experiencia que haga feliz al espíritu humano».
Es cierto que, atrapados en el ajetreo de la vida cotidiana, entre el metro, el trabajo, la hora de acostarse, los deberes, la hora del baño de los niños, la hora de la mesa de los niños y todo lo demás, no siempre es fácil dedicar tiempo a escuchar a los hijos, ni siquiera a hablarles con atención.
Nuestros días están salpicados de «no tengo tiempo, ya veremos luego, cariño», «ordena tu habitación, por favor», «termina tu plato, cariño», ya sea por automatismo, por educación o por falta de tiempo.
Aquí tienes 10 cosas sencillas y positivas que puedes decir a tus hijos
1- Te quiero
No hace falta decirlo, pero es mejor decirlo que hacerlo, ¿no?
2 - ¡Bien por su esfuerzo!
Cuando un niño vuelve del colegio con una nota de 10/20 en un dictado, en lugar de señalar las faltas de ortografía, ¿por qué no animarle por lo mucho que ha avanzado en su aprendizaje? 10/20 son probablemente 10 palabras escritas correctamente, y eso ya es un gran esfuerzo.
3 - Tienes derecho a equivocarte
Confía en tu hijo, déjale emprender un camino que no siempre es fácil, en el que puede encontrar escollos, déjale cometer errores. Si le animas, si le aseguras tu presencia y tu benevolencia, es muy probable que saque algo de todo ello, tanto de sus errores como de sus aciertos.
4 - Gracias
No es nada y es mucho. Dar las gracias enseña a tu hijo gratitud, uno de los principios clave de la psicología positiva.
5 - ¿Qué opina?
Tener en cuenta la opinión de tu hijo significa darle el lugar que le corresponde en la familia, afirmar su capacidad de ser él mismo, de expresarse y de desarrollar la confianza en sí mismo.
6 - Le ruego me disculpe
Los niños se desarrollan por imitación. Mostrarles que puedes haber cometido un error, que puedes haber reaccionado de forma desproporcionada, que pides perdón, es hacerles saber que puedes enmendar tus actos.
7 - Tú puedes
Anima siempre a tu hijo, sin forzarle, sin intimidarle. Darle tu confianza también fomenta su confianza.
8 - Hay muchas maneras de tener éxito
Tanto en el mundo de la cooperación como en el de la competición, siempre hay más de una forma de alcanzar un objetivo.
9 - ¿Quiere contarme cómo le ha ido el día?
Los padres suelen sentirse frustrados porque quieren saber más sobre lo que ocurre en la escuela, pero a veces los niños no quieren hablar de su día: es su «jardín secreto». Preguntarles si están de acuerdo significa permitirles definir su propio perímetro, teniendo en cuenta su propio espacio, y darles la oportunidad de expresar su acuerdo o desacuerdo. Así, a veces, ¡se pueden empezar a mover las lenguas!
10 - Sí
Aunque sea necesario establecer prohibiciones y proteger a tus hijos con límites que no deben sobrepasarse, también puedes intentar hablarles de una forma más positiva, para que vean lo que es posible hacer, en lugar de insistir siempre en lo que es imposible hacer.
Sembrando a diario estas pequeñas semillas de buena voluntad, es muy posible que veas algunos cambios en el comportamiento de tus hijos pequeños. Y, quién sabe, ¡puede que tú también te sientas más relajado!